domingo, 30 de octubre de 2022
sábado, 15 de octubre de 2022
Ariadna - Paris Atelier 1924-1934 CYDT
Tres Pioneros 2022
El arte erótico no es nada menos que la historia del deseo humano en todas sus manifes- taciones. Esta extasiada pasión se siente libre en la expresión sexual expresada a lo largo de muchas esculturas de obras concebidas por Fidias Elizondo: desnudos, bailarinas, que al igual que el desnudo de la Diana Cazadora de Federico Cantú, transmiten la libertad de pensamiento de estos dos artistas ¿Qué es el deseo de hacer arte, sino el deseo de expresar el anhelo de una pasión alcanzada en la vida, esa sexualidad humana, tierna, lúdica y apasio- nada brutalmente, desgarradora y transgresora?
Una exaltación por los cuerpos desnudos femeninos es algo que vemos presente en un sinnúmero de obras de Fidias, desde la obra titulada: Desnudo, culminado con el equilibrio de la escultura en bronce de gran formato: La ola, misma que muestra la técnica y el o ciopara contener a partir de una idea, la realidad del cálculo en peso.
La mujer en la obra de Federico Cantú surge como constante donde la podemos admirar en temas como: Homenaje a Lord Byron, Retrato de Gloria, o Dolorosa, donde la constante del arte sacro encuentra una expresión sublime.
Pero también como una gran expresión está el Retrato de Milagros Quintanal, donde Federico recrea un pasaje etéreo en tonalidades de una verdosidad mágica.
Dentro de la obra de Ramos Martínez, existe un sinnúmero de piezas dedicadas a la mujer, en las que vemos una constante donde idealiza la moda, la belleza, el color, obras como Re- trato, Mujer con sombrero, o el grupo de mujeres que decoran el ropero de la niña Lupita, al igual que la miniatura sobre piedra que enmarca a la mujer con un traje de época.
Adolfo Cantú.