Federico Cantú 1907-1989
El Evangelio según San Juan
Entre 1957-58 Federico Cantú trabajo en los anteproyectos y la realización de los murales y vitrales de la capilla de los misioneros de Guadalupe, con una visión que solo se logra teniendo un amplio conocimiento de los temas bíblicos , ahí realizaría la serie de temas que a lo largo de la capilla dan forma y color a dicho recinto.
Curiosamente, en ninguna de las tantas publicaciones que dedicadas a la obra de Cantú , se describe la iconografía de la obra! Quizá la grandeza dela crucifixión eclipso cualquier comentario!
Curiosamente, en ninguna de las tantas publicaciones que dedicadas a la obra de Cantú , se describe la iconografía de la obra! Quizá la grandeza dela crucifixión eclipso cualquier comentario!
Los evangelistas
Federico decide colocar a los cuatro evangelistas dispuestos en los cuatro puntos de la capilla , describiendo pictóricamente hablando, algún pasaje sobresaliente de cada uno de los evangelios.
La Pasión según San Juan
Aquí Federico presenta el Cristo muerto recostado en un petate, con la idea de mostrar de una manera mas nacionalista dicha imagen . En esta obra podemos apreciar la figura de Juan que aparece escribiendo el evangelio y representado por una águila .
Aquí Federico presenta el Cristo muerto recostado en un petate, con la idea de mostrar de una manera mas nacionalista dicha imagen . En esta obra podemos apreciar la figura de Juan que aparece escribiendo el evangelio y representado por una águila .
El Evangelio de Juan, también llamado Evangelio según san Juan o Evangelio según Juan es el cuarto de los evangelios canónicos constitutivos del Nuevo Testamento. Se caracteriza por las marcadas diferencias estilísticas y temáticas, como así también por las divergencias en su esquema cronológico y topográfico respecto de los otros tres, llamados evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas).
El Evangelio de Juan no solo contiene muchos pasajes sin equivalente en los otros evangelios canónicos, sino que aun los pasajes con cierta similitud son presentados de forma totalmente diversa en cuanto al contenido, al lenguaje, a las expresiones y giros con que predica Jesús de Nazaret y a los lugares de su ministerio. La tradición apostólica atribuye la autoría de este evangelio a Juan el apóstol y evangelista aunque, dada la falta de unidad en su redacción final, el estilo y la fecha supuesta de redacción (en torno al año 90 d. C.), entre otros puntos, se cuestiona tanto la autoría en sí como sus alcances (redactor, comunidad responsable). Existe la posibilidad de que el Evangelio de Juan fuera fruto de la comunidad fundada alrededor de uno de los discípulos de Jesús, presentado en el evangelio con el título de «discípulo a quien Jesús amaba», seguramente la de Éfeso.
Entre las características del Evangelio de Juan, se acepta ampliamente la de ser un escrito para la meditación en el que sobresalen los discursos como forma de reflexión en torno a la figura de Jesús de Nazaret, a quien se presenta desde el prólogo como el Logos, la Palabra eterna de Dios. Es un evangelio sumamente simbólico y litúrgico, que enmarca el ministerio público de Jesús en la sucesión de festividades judías (entre ellas, la Pascua judía, la Fiesta de la dedicación o de las luminarias y la Fiesta de los tabernáculos o de las tiendas). Muchos estudiosos han visto en el Evangelio de Juan un carácter marcadamente místico.
El Evangelio de Juan no solo contiene muchos pasajes sin equivalente en los otros evangelios canónicos, sino que aun los pasajes con cierta similitud son presentados de forma totalmente diversa en cuanto al contenido, al lenguaje, a las expresiones y giros con que predica Jesús de Nazaret y a los lugares de su ministerio. La tradición apostólica atribuye la autoría de este evangelio a Juan el apóstol y evangelista aunque, dada la falta de unidad en su redacción final, el estilo y la fecha supuesta de redacción (en torno al año 90 d. C.), entre otros puntos, se cuestiona tanto la autoría en sí como sus alcances (redactor, comunidad responsable). Existe la posibilidad de que el Evangelio de Juan fuera fruto de la comunidad fundada alrededor de uno de los discípulos de Jesús, presentado en el evangelio con el título de «discípulo a quien Jesús amaba», seguramente la de Éfeso.
Entre las características del Evangelio de Juan, se acepta ampliamente la de ser un escrito para la meditación en el que sobresalen los discursos como forma de reflexión en torno a la figura de Jesús de Nazaret, a quien se presenta desde el prólogo como el Logos, la Palabra eterna de Dios. Es un evangelio sumamente simbólico y litúrgico, que enmarca el ministerio público de Jesús en la sucesión de festividades judías (entre ellas, la Pascua judía, la Fiesta de la dedicación o de las luminarias y la Fiesta de los tabernáculos o de las tiendas). Muchos estudiosos han visto en el Evangelio de Juan un carácter marcadamente místico.
Adolfo Cantú